La historia detrás de la carrera que generó el gran escándalo en la UTEM

Casi una década atrás, el periodista deportivo y empresario Miroslav Mimica ideó el proyecto y se lo "vendió" a la universidad. Ahora está abocado a otro curso: "Secuestro Express".

Por Ignacio Tobar F.
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¿Qué hay detrás del "escándalo" con la carrera de perito criminalístico en la UTEM?

Todo nació como un proyecto personal. Sus años como profesor en las escuelas de las policías lo llevaron a idear un proyecto pensando en que la reforma procesal penal traía de la mano un nuevo mercado.

Se trata de Miroslav Mimica, 50 años, versátil empresario, periodista, ex editor de deportes de Chilevisión, quien comenzó silenciosamente a cranear el proyecto consultando a expertos en el tema.

A fines de los años 90 se encontró con un profesor amigo de la Utem, Manuel Madariaga, a quien le contó su idea, lo que le permitió llegar, al poco tiempo, a ocupar una pequeña oficina en la Facultad de Humanidades de la universidad, concretando el proyecto que aprobó el rector, Miguel Angel Avendaño.

"Miro", como le dicen sus amigos, fue el primer jefe de la carrera que se empezó a dictar el 2002 con 150 alumnos, que que al año siguiente ya contaba con más de mil.

Actualmente está desvinculado, salvo por funciones específicas que le encarga la UTEM.

US$ un millón y medio en los sofisticados laboratorios

El profesor de Criminalística, ex director nacional antinarcóticos de la Policía de Investigaciones, prefecto (r) Antonio Cubillos, abre a La Segunda las puertas de los laboratorios donde se forman los peritos.

Muestra con orgullo el millón y medio de dólares invertido por la UTEM -con platas de la misma universidad- en tecnología de punta que puede recoger huellas dactilares en superficies mojadas o identificar letras en papeles rayados.

"Hay una serie de instituciones privadas interesadas en tener peritos. Casas comerciales, bancos, empresas de seguros. Quieren detectar cheques falsos, documentos falsificados y otros. He ido detectando la necesidad de peritos", dice Cubillos delante de algunos alumnos que realizan investigaciones balísticas en el laboratorio de Santa Isabel con Vicuña Mackenna.

Manifiesta que ya han contratado a 18 egresados, como asistentes de fiscal. Agrega que aunque las policías han señalado que esos alumnos no tienen mercado en sus instituciones por no estar facultados para acceder a información reservada, paradójicamente trabajan con fiscales. "Los fiscales aprueban su proceso, estos peritos los acompañan y han ido a reconstituciones de escena, han leído expedientes y han hecho sugerencia y acotaciones a los fiscales, como asesores. Son peritos que pueden declarar sin problemas en un juicio, tienen el respaldo de la universidad".

Aunque reconoce que el campo laboral para los peritos es incipiente, apunta que "el Ministerio Público ha dicho que para 2008 va haber 300 mil causas que requerirán pericias. Además la Corte Suprema el 21 de agosto de este año llamó a licitación a peritos para procedimientos civiles, no penales, y entre ellos estaban papiloscopia, documentología, tránsito y balística. ¿De dónde van a salir esos profesionales, me pregunto yo?", lanza Cubillos, mientras recorre los laboratorios, desde donde han egresado 51 alumnos.

El ingreso de nuevos alumnos está congelado, pero la Escuela de Criminalística de la Utem no para, y "Miro" tampoco. Para marzo del próximo año tiene la misión de traer profesores de Colombia para que dicten un curso para profesionales chilenos: Secuestro Express.

El ex secuestrado coronel (r) Carreño hace clases de balística aquí

Hoy no es un día distinto, pese a la escandalera que se armó, las clases continúan y el Coronel (r) de Ejército Carlos Carreño repasa con sus alumnos dos casos de heridos a bala. Lo importante es determinar por dónde entró la bala, a qué distancia se disparó, hacia dónde huyeron los criminales. "Estas pericias pueden cambiar el curso de una investigación", dice Carreño. El mismo coronel que en 1987 fue secuestrado en Ñuñoa supuestamente por un comando del FPMR que lo liberó en la redacción de un diario en Sao Paulo, Brasil, tres meses después.

Los profesores especialistas de criminalística en la UTEM, ya suman más de 300 horas de aprendizaje en Estados Unidos, Canadá y otros países. Una gran inversión, aseguran, que debido al congelamiento de la carrera no ha sido recuperada. La carrera cuesta $98 mil mensuales.

Además para comprar la tecnología de punta con que trabajan desde 2004, tuvieron que acreditar en el extranjero a personas especialistas en el tema, ya que esas máquinas "no se las venden a cualquiera".

Este reportaje aparecido en la segunda puede ser de importancia.

Francisco Javier Aravena Alarcon